Shabat Para (Números 19:1-22)
Este Shabat leemos en la Tora un segundo texto que se añade a la lectura de la Tora que corresponde a este shabat. Ese segundo texto da nombre a la parasha y es el relativo a la Pará Aduma (la vaca roja); por eso este shabat es conocido como Shabat Pará.
La Torá establece que las personas que estuvieran impuras ritualmente debían sumergirse en agua mezclada con cenizas de una vaca roja. Esta vaca debía ser sacrificada y luego incinerada con un procedimiento especial. Hay incluso un tratado del Talmud que trata de estas leyes y disposiciones.
Como Pesaj era el momento en que todo el pueblo debía llevar una ofrenda al Santuario, las personas que estaban impuras necesitaban purificarse con estas aguas. Hoy, al no existir más el Templo, esta disposición perdió vigencia, pero aun así se lee el texto bíblico respectivo antes de Pesaj para recordar dicha disposición.
Encontrar una vaca roja era algo bastante difícil, y la Tora tampoco explica cuál era la lógica detrás de esta purificación. Los sabios sostienen que solo se encontraron 9 vacas con esas características a lo largo de la historia.
Por ello es considerado un “jok” o ley sin argumento racional. ¿Porqué las cenizas iban a purificar a una persona? Porqué la vaca debía ser roja? Cual es lo lógico y racional detrás de todo este ritual?
Por otro lado la persona que procedía a sacrificar al animal y a quemarlo quedaba impura y el que se bañaba en las aguas mezcladas con sus cenizas se purificaba.
¿Qué sentido tenía esto?
Esto nos lleva a un análisis de la racionalidad en el ser humano y en la vida. Existe una idea bastante extendida que afirma que todo lo racional y lógico es bueno y lo irracional es malo “per se”.
Esto no es así. El amor, el cariño, la lealtad o la fidelidad, a menudo tienen poco y nada de racional y sin embargo son valores positivos.
Mientras que muchas crueldades y tragedias se han cometido en la búsqueda de una supuesta racionalidad. La Tora nos está diciendo que el ser humano y la vida, tienen en su interior elementos irracionales y está bien que así sea, para de esa manera encontrar un sano equilibrio en nuestras vidas y en nuestra sociedad.
No somos ni debemos ser máquinas racionales y lógicas, sin emociones y tampoco sujetos llevados por la sensiblería y la intuición. La Tora nos pide buscar un sano equilibrio y vivir de acuerdo a él.
Shabat Shalom!!!
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