Uno de los sucesos que determinaron y marcaron de manera indeleble al pueblo de Israel, dando forma a su constitución como una nueva nación en la historia de la humanidad fue sin lugar a dudas, el Éxodo de Egipto.
De acuerdo a los sabios y a los distintos midrashim, la nación hebrea había descendido fuertemente en la escala moral durante su estadía en la tierra de los faraones. Más aún, los comentarios místicos hacen referencia a que existen 50 escalones de descenso moral y que los hijos de Israel habían llegado al nivel 49 en ese descenso, un escalón más y habrían bajado definitivamente a un nivel del que no podrían ya salir. Sin embargo, el final de la parasha que leímos la semana pasada y el comienzo de esta, la parasha Vaerá, nos relatan que D-s recordó al pueblo de Israel, y que los sacó de la esclavitud.
Que fué lo que D-s visibilizó para encontrar, que ese pueblo esquivo, merecía salir de la esclavitud y tenía un futuro posible?
El número 4 es un número que se asocia rápidamente con el seder de Pesaj. Distintos estudios sociológicos revelan que las dos actividades más respetadas dentro del pueblo judío son el brit mila (circuncisión) y el seder de Pesaj.
En la parasha Vaera, la segunda del libro de Éxodo, hay 4 expresiones de liberación “… y os sacaré,…y os salvaré….y os redimiré,…y os tomaré” ( Éxodo 6:6-7) que se corresponden, según los rabinos del Talmud, con las 4 copas que se beben en el seder y que nos indican la alegría de alcanzar la salvación y el fin del yugo y la esclavitud.
No es la única vez en el seder, que el 4 se manifiesta explícitamente. Hay 4 preguntas (que suele recitar el menor de los comensales, el famoso “ma nishtaná”) que nos permiten aclarar aspectos centrales de la festividad. Hay 4 hijos de los que habla la hagada, -el manual que nos guía en el seder-, y que parecen responder a los distintos tipos de personalidad que se expresan en nuestros hijos.
Dicen los comentaristas que fueron justamente 4 las señales que marcaron la reivindicación del pueblo:- no cambiaron sus nombres, - no cambiaron su lengua, - no cambiaron su vestimenta, - recibieron el aporte de mujeres justas.
Es decir a pesar de haber descendido moralmente mantuvieron su identidad, mantuvieron su pertenencia y conservaron sus raíces.
No importa lo lejos que estemos en nuestro actuar en la vida, mientras conservemos nuestra identidad y respetemos las raíces de las que partimos, D-s nos protegerá y acudirá de seguro en nuestro auxilio.
Podemos habernos alejado del camino adecuado o del sendero correcto, pero si aún así mantenemos nuestras raíces y conservamos los aspectos fundamentales de nuestra identidad, D-s nos ayudará a encontrar la vía más adecuada para reencauzar nuestro viaje por la vida.
Shabat Shalom!!!
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