El movimiento terrorista Hamás y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ratifican su acuerdo de paz. Las consecuencias, son inmediatas: se inicia un incremento espantoso de atentados en Jerusalén, siendo ahora los autores, ciudadanos israelíes árabes. Nada de esto es una casualidad.
Los “grandes” estadistas occidentales, celebran y saludan la fusión. Sí, me refiero al movimiento dirigido por Mahmoud Abbas, Presidente vitalicio de los palestinos de Cisjordania, el cual, se supone, está muy preocupado por lograr la paz entre su pueblo e Israel, esto en inglés y hebreo, mientras en árabe, llama, junto a los dirigentes terroristas de Hamás, a reforzar los ataques terroristas, en contra de los sionistas que “ocupan” territorios palestinos.
Ya hemos visto la falsedad de esta supuesta ocupación. Ahora, quiero llamar la atención sobre los sangrientos atentados que reiteradamente, se están dando en Jerusalén, capital indivisible del Estado de Israel.
Un breve recordatorio de éstos atentados: 12/06/14, secuestro y posterior asesinato de 3 estudiantes israelíes, lo que dará origen al último enfrentamiento entre Israel y Hamás. 8 al 15/10/14, enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, lo que obligará a la policía israelí, a restablecer la calma y la libre circulación en el lugar. 22/10/14, un asesino palestino, atropella y da muerte a una guagua de 3 meses y a una joven colombiana, dejando numerosos heridos, lo que dará origen a que diarios europeos, publiquen la noticia, destacando la muerte del asesino, a manos de un policía israelí, lo que es calificado de “nuevo asesinato israelí en contra de un palestino”. 29/10/14 un asesino palestino, atenta contra un Rabino Ortodoxo, dejándolo gravemente herido, noticia que es mayoritariamente ignorada, salvo en nuestros propios medios informativos. 5/11/14, nuevamente un asesino palestino, atropella con su auto a civiles israelíes, matando a dos personas y dejando numerosos heridos, lo que da origen a enérgicas protestas israelíes y suaves o nulos reclamos de la prensa y nuevamente los organismos internacionales, ocupados de los Derechos Humanos, se preocuparan de todos, especialmente de los palestinos, pero excluyendo a las víctimas judías, las cuales no vale la pena defender.
Ahora, nos enfrentamos a dos criminales palestinos, ciudadanos israelíes, al igual que todos los anteriores. Ellos son dos primos integrantes del grupo islamista Frente Popular para la Liberación de Palestina y efectúan una matanza despiadada, el interior de una Sinagoga, mientras las víctimas se encontraban efectuando sus oraciones matinales.
Hamás, para lograr que el mundo nuevamente condene a Israel, intensificó los bombardeos en contra de territorio israelí, hasta que obligó a Netanyahu, a tomar actitudes decisivas, en protección de los ciudadanos y territorio nacional, muriendo 2.100 palestinos, entre terroristas y civiles, estos últimos, mayoritariamente escudos humanos.
Así, Hamás lograba una nueva derrota militar, a un tremendo costo en vidas humanas, pero un triunfo resonante, en cuanto a demonizar a Israel, al ser condenado casi universalmente, por el gravísimo delito de haberse defendido. Para los dirigentes de Hamás, este es un triunfo valiosísimo, en que las vidas de sus propios connacionales, carece de importancia. Más aun, mientras mayor sea el número de víctimas palestinas, más ruidosas y altisonantes serán las protestas en contra de Israel, con lo que se darán por satisfechos a plenitud.
Es reconocida la capacidad de encontrar refinadas alternativas de asesinatos y atentados por parte de Hamás, renovando sus métodos permanentemente. En esta oportunidad, me asiste la seguridad absoluta que, sin importar los métodos que deban usar, lograrán que nuevos israelíes árabes, sigan efectuando atentados criminales, hasta lograr al gobierno israelí, a adoptar medidas restrictivas, que les permita a los palestinos, justificar sus calumnias, en el sentido que Israel es un país racista, que discrimina permanentemente de los palestinos.
Ante las indesmentibles matanzas que se están llevando a cabo a diario en tantos países musulmanes, en que los cristianos son masacrados sin que nadie los defienda, sunitas y chiitas se matan mutuamente, sin freno alguno. Sirios matan a sirios e iraquíes hacen lo mismo con iraquíes, Israel se eleva como la única nación de toda la zona, donde el respeto a todas las religiones, llega a términos difíciles de encontrar en otro lugar del mundo, Hamás y la ANP deben encontrar la manera urgente, de hacer reaccionar a Netanyahu, obligándolo a imponer restricciones que avalen sus permanentes mentiras.
¡Cómo se podrá saber que israelí de origen árabe, es un ciudadano ejemplar y cual un terrorista despiadado? El lograr determinarlo, traerá la disculpa que lleve a la ONU y cuanta institución internacional exista, a condenar nuevamente a Israel sin necesidad de analizar la realidad.
El mundo es el culpable de tal infamia. Si la muerte de un palestino es genocidio, mientras la muerte de más de 200 mil sirios, es una mera noticia, tendremos que esperar que los terroristas lleguen imbatibles a sus territorios, para que comprendan el error que han cometido y, para desgracia del mundo entero, si Israel cae, ellos lo harán a muy breve plazo, ya que no habrá nada ni nadie, que los detenga, para defender a quienes se niegan torpemente, a ver la realidad.
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